Por qué Fela Kuti, espíritu indómito?

En 1987 llegó a mis manos una casete de Fela Kuti con tres canciones: Zombie, Monkey Banana y Everything Scatter que me levantaron la tapa del cerebro. Ahí empezó mi romance con Fela y el afrobeat.

FELA1, Archivo Yaba Productions-Sluna

Hace unos días, le mostré la portada a un amigo y, al verla, exclamó: “Coño, Luna, llevas toda la vida diciéndome que estabas escribiendo una biografía sobre Fela, pero la verdad es que no acababa de creerlo”. Bueno, era verdad, aquí está. La primera biografía en castellano.

La razón de embarcarme en el proyecto estuvo motivada por un flechazo. Me enamoré del afrobeat. Era funk pero al tiempo era trance, era rabia e inconformismo, música inquietante que te levantaba del asiento de inmediato, que te sacudía de la coronilla a los pies y te retorcía la columna vertebral sin dejar de contonearte mientras encontrabas la manera de seguir ese ritmo hipnótico. Me excitaba y me excita. Y cuando empecé a indagar en la vida de Fela fue creciendo el interés.

Desarrollar la historia ha sido un proceso largo y ha atravesado varias fases. Desde transcribir una treintena de casetes con documentación traducida, a la lectura, subrayado, clasificación, anotación de dudas e ideas, confirmación de datos, seguimiento de nuevas pistas y publicaciones, confeccionar infinidad de guiones y reescribir otro tanto los capítulos hasta encontrar el ritmo de narración que he considerado adecuado. En fin, lo normal, supongo. Pero lo que sin duda me ha resultado más intrincado ha sido escribir el índice onomástico por cuestiones evidentes: la gran cantidad de nombres que aparecen. Y lo peor estaba por llegar ya que una vez maquetado, tras varios intentos de reducirlo,  tenía que paginarlo el autor. Una locura.  No se si volveré a verme en otro aunque soy consciente de su utilidad.

 Aparte de estas nimiedades y gajes del oficio. Fela es fascinante y escribir estas páginas ha sido apasionante. La figura de Fela muestra claros y oscuros que hacen aún más irresistible al personaje y lo humanizan. Su historia es la del afrobeat al tiempo que retrata a la Nigeria postcolonial urbana.

En el trayecto he contemplado la evolución de un hombre al que se le conocía como ‘Señor Estricto’ en la época de Koola Lobitos, su primera banda,  por rechazar la marihuana y prohibir su consumo en el grupo, para ver cómo se erigía en el máximo consumidor y propagador de sus beneficiosas cualidades, otorgándole, además, su propia terminología, ‘Nigerian Natural Grass’, que desconcertó a los abogados y jueces nigerianos, al no existir como expresión en el código penal del país.

 Un hombre desposeído de conciencia de raza, de Negritud, que acaba convertido en el ‘Black President’ y es reconocido como tal internacionalmente.

Un hombre que partió a Londres para estudiar música clásica europea y acabó creando un estilo musical, el afrobeat, reconocido como la música del futuro por grandes como Miles Davis o Brian Eno.

Un hombre de clase media educado a la manera occidental cristiana que decide convivir con los desarraigados de la tierra, y da forma a una comuna, una especie de estado independiente dentro del estricto régimen militar nigeriano, al que llama Kalakuta Republic.

Un hombre temeroso de las mujeres que termina casándose con 27 en una ceremonia colectiva y su promiscuidad es popularmente conocida.

Un hombre que abandona su lengua yoruba para expresarse en pidgin, vehículo de comunicación de la gente de la calle y símbolo de africanidad.

Un hombre que supo africanizar el mensaje y la retórica de los Black Panthers para concienciar a su gente, para inculcarles orgullo de raza y movilizarlos contra la corrupción,  para inducirlos a sacudirse la herencia colonial, luchar contra el necolonialismo y denunciar el impacto perjudicial que religiones como el Cristianismo y el Islam causan en África.

Un hombre que no reconoció el Sida y fue la enfermedad que lo mató.

Todas estas razones y algunas más incluidas en Fela Kuti, espíritu indómito, hicieron de Fela un músico polémico en continuo enfrentamiento con las autoridades nigerianas, a quienes denunciaba con nombre y apellidos. Fela se convirtió en su metástasis y por tanto, sufrió acoso, torturas y encarcelamiento. Sin embargo para sus seguidores representa un héroe, un disidente, una figura cultural de peso, un visionario. Fela es y será el Black President.

Forever Lives Fela!!!

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